SERVIR
¿A que llamas tu servir?
¿A que llamas tú ser servido?
En el mundo toda la vida ha servido, desde un grano de arena hasta una montaña, todo sirve.
Según personas cuentan que la palabra servir radica en el hecho de hacer algo, de cumplir una función para alguien o para algo.
Una vez dijeron que la palabra servir era solo cuando de esclavitud se hablaba o cuando de sentirse doblegado se decía.
Servicio es muy extenso, el trabajo es un servicio, el aire y la luz son servicios, las aves, la tierra, el mar, el agua, cada uno de ellos Nuestro Señor los puso en la tierra para el servicio de todos nosotros.
¿Entonces será que Jesús es nuestro esclavo? Ya que cada vez que lo necesitamos para algo Él nos ayuda y así nos esta sirviendo, pero con la diferencia que Él lo hace por amor a todos sus hijos.
¿Tú has servido con amor, le has servido con amor?
Te has puesto a pensar si servir por servir, por funcionar seria igual que servir por amor para seguir funcionando.
Muchas veces la gente califica el simple hecho de recoger un papel, el simple hecho de pedir un favor para que automáticamente la palabra SERVIR aparezca y sea calificada como tal, colocando a la persona que pide el favor un escalafón mas alto que la persona que lo va a hacer.
Muchas veces es así, hay muchos trabajos que son así, lo importante es que al pedir el favor la persona que lo vaya a hacer sienta que lo hace porque es buena y eficiente para realizarlo.
Aprender a querer lo que se hace es aprender a servir.
Aprender a cuidar lo que se hace y lo que se tiene, es dar servicio a la espera de que alguien lo pida.
Hay que servir, hay que dejar servir, pero siempre con conciencia que sé esta sirviendo a algo justo y sobre todo con amor.
El servir por servir trae dependencia.
El servir por ayudar en exceso muchas veces trae costumbre.
El servir por sentirse bien enriquece el alma.
Sirvan y dejen servir.
y el que no vive para servir, no sabe vivir.
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