Joyas de Sabiduría
1 Cree en ti mismo (ten confianza en ti mismo). Luego, cree en Dios. Cuando poseas este tipo de fe no serás perturbado por la dualidad de las tendencias de la Naturaleza.
2 La compañía de los hombres grandes y buenos es necesaria. También es importante un gurú (maestro espiritual) para que te haga conocer la realidad.
3 No debe haber apresuramiento en la búsqueda de un gurú.
4 El gurú es aquel por cuyo conducto la mente de ustedes se liga a Dios. Si tienen por gurú a la Conciencia Suprema y practican las disciplinas espirituales con amor inconmovible, el Señor mismo se aparecerá ante ustedes y les instruirá igual que un gurú. O si no, premiará vuestra intensa devoción bendiciéndoles de manera que encuentren un gurú que sea capaz de iniciarlos en la Verdad Superior.
5 En el culto personal pueden pronunciar el Nombre de Dios que les agrade. En la meditación ha de pronunciarse el Nombre o mantra que se recibió del gurú durante la iniciación. Aférrense a ese Nombre, transfórmense escuchándolo constante y persistentemente dentro de ustedes mismos con esfuerzo renovado.
6 Los grandes hombres son aquellos que no abusan de los demás y buscan la realidad de la vida con buenas intenciones. Es imposible que los asuntos espirituales sean comprendidos por quienes no poseen la facultad de discernir (ellos son presuntuosos a causa de la autoridad que ejercen), o por aquellos que no están conscientes de la existencia de un Conocimiento Superior (el Conocimiento de la Realidad).
7 Aquellos que encuentran defectos en Dios son de cuatro tipos:
a) Personas que no se interesan en absoluto en las cuestiones relacionadas con Dios.
b) Personas que debido a la envidia y los celos no soportan la grandeza de otro.
c) Quienes no tienen ni la experiencia personal, ni conocimiento de nada, y por ello urden falsedades.
d) Quienes llegan hasta El con algún deseo mundano y luego le achacan sus propias deficiencias, las cuales son el resultado de sus tendencias internas. Los metales baratos tienen un sonido áspero, no así el oro, que es más valioso. Los devotos auténticos de Dios han de ser silenciosos y seguir calladamente la senda. Sus lenguas estarán tan ocupadas en la repetición de la gloria esencial y la grandeza de Dios, que no tendrán ni el tiempo ni la inclinación para ninguna otra cosa.
8 El amor debe ser considerado el aliento mismo de la vida.
9 Al amor que se manifiesta en todas las cosas por igual véanlo como ese mismo Amor que es la Conciencia Suprema.
10 La Conciencia Suprema está dentro de todos; su forma es el Amor.
11 El esfuerzo primordial del hombre debería ser el fijar su Amor en Dios, por encima de todas las cosas.
12 Ese Amor, el que se dirige a Dios, es culto devocional; tal es la característica fundamental de un devoto.
13 Aquellos que buscan la Bienaventuranza de lo Supremo no deberían correr siempre en pos de los placeres que proporcionan los sentidos.
14 La Verdad debe considerarse tan vital para la vida como la misma respiración.
15 Así como una persona sin aliento fenece, en forma similar la vida desprovista de Verdad es inútil y se vuelve una morada para la contienda y la congoja.
16 Crean que no hay nada más grande que la Verdad; nada más precioso, más dulce y más duradero.
17 La Verdad todo lo protege. No hay guardián más poderoso que ella.
18 Dios, que es la personificación de la Verdad, otorga Su darshan (Visión de la Realidad) a aquellos de corazón amoroso y palabra verdadera.
19 Muestren bondad completa hacia todos los seres, y también espíritu de sacrificio personal.
20 Asimismo deben poseer control sobre los sentidos, carácter apacible y desapego a las cosas.
21 Estén alertas siempre a las cuatro fallas al ejercer la palabra: el decir falsedades, el hablar mal de los demás, el responder a la injuria y el hablar demasiado. Estas propensiones deben ser controladas.
22 Eviten matar, el adulterio, el robo, tomar bebidas intoxicantes y comer carne. El mantenerse lo más alejado posible de estos actos es de gran ayuda para llevar un modo de vida superior.
23 Uno debe estar en guardia, sin permitirse un solo momento de descuido, contra los apetitos, el enojo, la codicia, el apego, la impaciencia, el odio y el orgullo.
24 La mente del hombre se mueve velozmente en pos de acciones equivocadas. Sojuzguen a la mente recordando a Dios en todo momento o emprendiendo una buena acción. De esta manera se harán merecedores de la Gracia Divina.
25 Desechen la tendencia a ser intolerantes con la prosperidad de otros. No les deseen ninguna desgracia. Sean felices cuando otros lo sean. Conduélanse de quienes se encuentran en la adversidad y anhelen prosperidad para ellos. Esa es la manera de recibir la Gracia de Dios.
26 La paciencia es toda la fuerza que un hombre necesita.
27 Aquellos que ansían vivir en la felicidad deben estar haciendo el bien siempre.
28 Es fácil vencer el enojo mediante el amor, el apego mediante el razonamiento, la falsedad mediante la verdad, la maldad mediante la bondad, y la codicia mediante la caridad.
29 No se debe responder las palabras de los malvados. Distánciense de ellos; esto es por el bien de ustedes. Si es necesario, corten su relación con tales personas.
30 Busquen la compañía de los hombres buenos, aun cuando esto implique el sacrificio de su honor y su vida. Pero recen a Dios para que les otorgue el discernimiento necesario para distinguir los hombres buenos de aquellos que carecen de virtudes. Deben usar las facultades intelectuales que se les han dado.
31 Aquellos que ganan batallas y obtienen fama en el mundo son aclamados como héroes, pero sólo quien conquista sus sentidos es un héroe auténtico, y debe ser aclamado como un conquistador universal.
32 Cualquier cosa que uno haga —buena o mala— lo seguirá; nosotros cosechamos los frutos de las acciones y los deseos.
33 La codicia tan sólo acarrea infelicidad; el contento es lo óptimo. No hay mayor felicidad que el contento.
34 La propensión a hacer maldades debe ser arrancada de raíz y arrojada; si se le permite permanecer dentro de uno minará la vida.
35 Soporten con fortaleza tanto las pérdidas como el dolor; traten de encontrar los medios de alcanzar la felicidad y la realización.
36 Asuman el silencio cuando la ira se introduce en su conciencia, o recuerden el Nombre de Dios. No traten de recordar cosas —y sobre todo sentimientos— que enardezcan la mente.
37 A partir de este momento eviten todo mal hábito. No retarden ni pospongan esto. Tales hábitos no contribuyen en lo más mínimo a la alegría.
38 Traten, hasta donde sus medios les permitan, de satisfacer las necesidades de los pobres, quienes en realidad son manifestación de lo Divino. Compartan con ellos cualquier alimento que tengan y háganlos felices.
39 Evita hacerle a los demás todo aquello que tú pienses que ellos no deberían hacerte.
40 Arrepiéntete con sinceridad de los errores cometidos por ignorancia; procura no volver a incurrir en ellos. Eleva oraciones a Dios a fin de que te bendiga con la fuerza y la valentía necesarias para que te aferres a la senda correcta.
41 No permitan que se les acerque nada que destruya vuestro anhelo y entusiasmo por Dios. La falta de este anhelo verdadero y vehemente retardará el progreso.
42 No cedas ante la cobardía; no abandones la bienaventuranza interior y la confianza.
43 No te hinches de orgullo cuando los demás te alaben; no te sientas abatido cuando te culpen.
44 Si surge una disputa entre tus amigos no los enardezcas aún más. Al contrario, trata de restaurar su amistad con amor y simpatía.
45 En lugar de buscar defectos en los demás examínate a ti mismo para encontrar tus propias fallas que necesiten ser corregidas. Es mucho mejor desarraigar las propias fallas —si las tienes—, que descubrir cientos de ellas en los demás.
46 Si no haces acciones buenas, por lo menos no las hagas malas.
47 Digan lo que digan los otros sobre tus defectos (que tú sepas que no tienes), no contestes emotivamente. Si en efecto tienes esas fallas, intenta corregirlas, aun antes de que los demás las señalen. No guardes rencor ni deseos de venganza contra las personas que están conscientes de tus fallas y tus defectos. En vez de buscarlos en ellas, muéstrales tu agradecimiento. Es bueno que tú conozcas tus propios defectos (de esta manera pueden ser corregidos). Es inútil señalar los errores de los otros.
48 Siempre que tengas un poco de tiempo libre, no lo gastes hablando sobre las demás personas. Empléalo en meditar o en hacer el bien y en servir a los otros en sus necesidades.
49 Solamente comprende a Dios aquel que lo ama. Aquel que en verdad ama a Dios, sólo es comprendido por El. Los demás no pueden comprender a alguien así. De modo que no discutan los asuntos relacionados con el amor de Dios con quienes no tienen devoción. Si lo hacen, su propia devoción disminuirá y se debilitará.
50 Si alguien conversa con ustedes y a las claras notan que está mal informado sobre un tema, esfuércense por aceptar el significado verdadero tras sus palabras y no discutan con él. Sean dulces y afables.
51 Si desean cultivar una mente apacible e imparcial mantengan su atención fija sobre el asunto presente, mientras caminan, conducen un coche o se mueven entre los demás.
52 Desechen todas sus dudas con respecto al gurú y a Dios. Si sus deseos mundanos no se ven cumplidos, no crean que es por causa de una falta de devoción. No existe ninguna relación entre los deseos mundanos y la devoción a Dios. Algún día todos los deseos mundanos deberán ser abandonados para cultivar el Amor a Dios.
53 Si no progresan adecuadamente en la meditación, o si sus deseos no son satisfechos inmediatamente, no culpen a Dios. Esto los descorazonará todavía más y perderán la paz interior que han alcanzado. Aplíquense en practicar de modo correcto sus disciplinas espirituales.
Tomado del libro: Enseñanzas, de Sri Sathya Sai Baba
estoy en casa ...
ResponderEliminary he elegido la correcta ..
es la casa de un hombre bueno y humilde ..
èstas son las bases en las que me afirmo para decir que estoy en la casa de un sabio ...
Con todo mi afecto y mi ternura ...
amigo del alma ...
Que todos los budas protejan tu visión clara y tu discernimiento ahora acumulado .. que estas virtudes se acumulen cada vez más y que en esta vida puedas lograr la Liberación Ultima ...
Este es mi deseo para tu Navidad ...