Aún recuerdo aquel último abrazo con sabor a despedida. También lágrimas cayendo por mis mejillas. Tus ojos mirándome y sin decirme nada.
Recuerdo muy bien cómo me sentía y a día de hoy no he encontrado a nadie que consiga despertar ese sentimiento de nuevo, aunque.. quién sabe, puede ser que no quiera encontrar a nadie que no seas tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario