¿Es posible ser feliz?

¿Es posible ser feliz?

Desde siempre el ser humano ha perseguido a la “felicidad” como una meta ideal a la que se puede llegar.
En estos tiempos de consumismo, la felicidad se encuentra para muchos, en los logros económicos, en los objetos externos y en el mayor consumismo. Toda la maquinaria tecnológica está basada construída para que consumamos cada vez más-
El auto cero kilómetro, el último modelo de celular, la computadora de última generación, una vez que salieron del negocio pasaron a ser viejos y en pocos meses obsoletos
¿Cómo los objetos materiales podrán otorgarnos felicidad si son efímeros y perecederos?
Sin embargo, la mirada está puesta en el afuera.
Compramos la idea de que tener esos objetos nos llenará de felicidad.
Y La creencia de que el vecino que sí tiene en su poder aquellos artículos es más feliz que uno.
No es malo desear, la dificultad aparece cuando nada alcanza para sentirse satisfecho y el deseo por más se convierte en compulsión a consumir.
Una paciente me decía los otros días que su marido estaba tan abocado a ser exitoso y competente en relación a su trabajo, que le dedicaba demasiadas horas de vida, que su relación familiar y de pareja se estaba deteriorando a grandes pasos. Que esa búsqueda de felicidad externa les estaba haciendo perder lo más valioso que construyeron juntos: su familia.
Si lograras conectarte en este instante con tu interior y sincerarte con vos mismo, te darías cuenta que tenes absolutamente todo lo que necesitas en estos momentos.
Nada te falta y estás completo.
Por algo dicen que la felicidad aparece por un momento entre dos instantes menos felices.
Entonces, si respiraras profundo y dirigieras la atención hacia tu interior y escucharas tu silencio interno no tardarías en darte cuenta lo feliz que sos.
La felicidad, a mi entender, no es necesario buscarla:
Ya la poseemos, ya es nuestra.
Únicamente debemos conectarnos con ese estado de plenitud, de satisfacción, de paz, de agradecimiento, que sólo puede brindar el regocijo interior.