Cortesia de:
LIZ BAEZA(baezaycia@gmail.com)

LA HERMOSURA DEL ALMA
La hermosura del alma es su pureza. La consigues mediante un ánimo
noble, mediante pensamientos desinteresados y sublimes. Cuanto más
desinteresado te vuelvas y cuanto más nobles sean tus pensamientos y
tus intenciones, tanto más hermosa será tu alma.
De un alma hermosa y pura sólo pueden fluir cosas hermosas y nobles.
De un alma llena de amor desinteresado, puede fluir por su parte sólo
amor. De un corazón y de un alma llenos de Mi paz, también puede
fluir sólo paz. Y de una persona armoniosa puede fluir sólo armonía,
ya que por el amor que vive en ella está llena sólo de armonía.
Lo que está en ti encuentra expresión en tu ser, eso impregna tu
forma de ser y actuar.
¿CÓMO ENCUENTRAS LA HERMOSURA, LA PUREZA, EL AMOR Y LA ARMONÍA
INTERNA?
Sé consciente de que Yo, el Espíritu de la vida, vivo en ti.
Yo lo Soy todo en todo. Yo Soy el que Soy, la vida. Observa todo lo
que ves con los ojos internos, con los ojos del alma.
Mira, si eres consciente de que Yo Soy el amor, la armonía y la paz
en todo, y si enfrentas todo lo que existe con amor, entonces nada
contrario puede sucederte. La vida noble y pura se unirá con tus
pensamientos puros, nobles y desinteresados y te regalará más de lo
que puedas sospechar.
Hijo Mío, vida por trillones te llega por la irradiación de toda
existencia. Esto Soy Yo, quien te ama.
Sostiene constantemente el contacto conmigo de día y de noche.
Entonces estaré conscientemente en ti y tú conscientemente en Mí.
Deja que el amor fluya de tu ser y entonces serás en verdad un hijo
de la bendición para este mundo y para toda existencia, entonces
entrarás radiante algún día en Mi vida, en la eternidad.
LA ETERNIDAD
En toda existencia está oculta la eternidad, la vida.
Deja que tu conciencia salga hacia los reinos de la naturaleza, hacia
los cuerpos celestes, hacia los hombres, almas, seres y animales.
Deja que tu conciencia corra, que fluya hacia el núcleo de ser
contenido en toda existencia.
Así como la abeja penetra profundamente en el cáliz de una flor, deja
también que tu conciencia penetre profundamente en toda existencia.
No te contentes con la envoltura, con la materia. Si te contentas
sólo con la envoltura, siempre volverás a experimentar la limitación
de tiempo y espacio, ya que con tus ojos físicos miras lo físico.
Deja que tu interior, tu sensación despierta, tu conciencia, fluya
hacia afuera y que penetre profundamente en los reinos de la
naturaleza, en los cuerpos celestes, en toda existencia.
Entonces se abre en ti el núcleo de ser de la vida, que Soy Yo.
Entonces contemplas la eternidad, la vida libre de tiempo y espacio,
y te sientes uno conmigo. Entonces desaparecen temores y
preocupaciones, la muerte ya no tiene sombras, ya que has traspasado
la materia.

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